Presidenta de la Corte de México muestra postura antigobierno

Ciudad de México, 6 feb (Prensa Latina) La ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia, Norma Piña, expuso su postura antigobierno tras mantenerse sentada en el presídium al ser presentado el jefe del ejecutivo Andrés Manuel López Obrador.
El hecho ocurrió en el acto oficial por el 106 aniversario de la Constitución de 1917 del país, realizado la víspera en el estado de Querétaro.
La irrespetuosa actitud de la funcionaria -abiertamente adversaria del mandatario e impuesta por la mayoría de la que goza la oposición plítica en el órgano judicial- fue criticada hoy por el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia de prensa matutina.
Dijo que esa irrespetuosidad de la señora lo llena de orgullo porque significa que el gobierno va bien y está haciendo lo correcto, aun cuando criticó algo que, según él, no había ocurrido nunca en este país y Piña lo protagonizó ayer.
La jueza presidenta, en su discurso en la ceremonia de ayer, disparó todos los dardos que pudo, de forma indirecta pero precisa, contra el gobierno en una pretendida defensa de «la independencia judicial», del organismo más cuestionado en el país por su abierta corrupción y sometimiento al conservador Partido Acción Nacional.
A un mes de ser elegida como primera mujer que encabeza la SCJN, Piña enfatizó que una judicatura independiente es también un legado que nos transmite la ley fundamental, por lo que se tiene la encomienda de preservarla y fortalecerla, de lo contrario, corremos el riesgo de mermar esa garantía.
Por su parte López Obrador sostuvo que frente al «vergonzoso retroceso» en los «36 años de política neoliberal», su gobierno ha impulsado reformas para devolver a la Constitución «la grandeza de su espíritu original».
En el emblemático Teatro de la República de Querétaro, donde se congregó la clase política, López Obrador aseguró que, a pesar de las modificaciones, «la Constitución de 1917 no ha muerto, vive en la transformación del México libre, justo, igualitario, democrático y fraterno de nuestros días».
Este lunes en su conferencia de prensa matutina insistió en el tema donde recordó que después de un preámbulo histórico sobre el surgimiento de la Constitución de Querétaro, es lamentable que en 1983 se abriera un largo periodo, hasta 2018, de modificaciones que trajeron al país retrocesos en materia de defensa de la soberanía y del bienestar del pueblo.
El acicate fundamental de esta regresión, enfatizó, fue la corrupción que imperó a partir de entonces, por lo que ese afán de lucro desmedido condujo a modificar los principios y las normas de la Carta Magna hasta casi despojarla de su letra y espíritu original, y los dogmas neoliberales y los intereses oligárquicos fueron introducidos en el texto.
Entre las reformas antipopulares y entreguistas, dijo el Presidente, estuvieron la apertura a la venta de empresas públicas, bancos, ejidos y minas; concesiones y contratos a empresas petroleras, la industria eléctrica y telecomunicaciones; la privatización de ferrocarriles, puertos, aeropuertos y hasta las cárceles.